“¡¡SOCORRO QUIERO MATAR A MI ADOLESCENTE!!”

“¡¡SOCORRO QUIERO MATAR A MI ADOLESCENTE!!”

CONSEJOS DE SUPERVIVENCIA PARA ESTOS DÍAS DE ENCIERRO

Nos encontramos ante una situación nueva. Estamos encerrados en casa con nuestros hijos e hijas, sin poder salir y vamos notando cómo se masca la tensión…

En todas partes vemos consejos para poder sobre-llevar esta situación con los y las peques de la familia pero, ¿qué pasa con los y las adolescentes?

Nos encontramos ante una etapa complicada; se trata de un período difícil, lleno de cambios físicos, hormonales,…;  en muchas ocasiones la familia ha pasado a un segundo plano. Los y las adolescentes no se imaginan la vida sin su grupo de referencia y no les queda más remedio que mantener el encierro en casa.  

Las propuestas que nos llegan (pinta-caras, manualidades, cocinar en familia, etc) en algunas ocasiones no son bien recibidas.

¿Y, qué podemos hacer entonces? Os dejamos algunos consejos:

– Es importante hablar del tema. Comentar las noticias, preguntarles que opinan y darles nuestra opinión sin juzgarles.Explicarles cual es la situación que se está viviendo. Hablarles de la importancia de la colaboración de todos y todas para combatir esta situación y la responsabilidad para con el otro.  Se trata de un buen momento para debatir y hablar sobre valores sociales y dilemas morales.

Sabemos que nuestra actitud familiar y como padres/madres es lo más importante ante momentos críticos. Si observan que estamos desbordados por los acontecimientos, podemos inducirles mucha intranquilidad. La ansiedad también se contagia.

Adema, los y las adolescentes están totalmente conectados a las redes sociales. Es importante que habléis de las Fake News o bulos. En todas las crisis proliferan mensajes alarmistas y poco fiables. Enséñales a no dejarse llevar por recomendaciones o informaciones que no provengan de fuentes sanitarias oficiales y no contribuir a propagar fake news.

– Importancia de aprovechar el momento y transmitir una idea positiva en la que, a pesar de las circunstancias, podamos aprovechar el momento de estar juntas y compartir tiempo sin correr. Preguntarles que podemos sacar de positivo de este encierro. Ante situaciones tan inusuales como ésta, siempre hay aprendizajes que podemos transmitir y que van a ser valiosos para la vida, además de ser una oportunidad para compartir un tiempo de calidad.

Adolescente
Guayyy

– Acordar una rutina diaria. Ante esta situación es importante establecer una rutina diaria. Lo ideal es acordar la misma entre todos los miembros de la familia (no imponerla). Establecer un horario que incluya tareas académicas, tareas domésticas, momentos en familia, momentos personales, momentos de desconexión de dispositivos móviles etc.

En este sentido, es importante incidir en la idea de que no estamos en un período de vacaciones. Incidir en la idea de que el curso sigue y no deberían perderlo.

– Tratar de respetar los espacios. Van a ser muchos días compartiendo un espacio muy pequeño. Cada persona necesita un espacio personal y más si hablamos de adolescentes. Deja que se comuniquen con su grupo de amistades.

– Flexibilizar los límites de uso de las tecnologías manteniendo tiempos de desconexión.  Se trata de mantener un equilibrio y sentido común en este sentido. Sin caer en el uso descontrolado, en algunos casos tendremos que flexibilizar más su uso manteniendo todos los días un tiempo de desconexión tecnológico y con la consecuente conexión familiar. En este sentido, es necesario ser un ejemplo. Si les estamos diciendo que no es bueno pasar muchas horas conectados a redes sociales, juegos o chateando, no lo hagamos nosotros/as.

– Intentar mantener la calma y no discutir o discutir lo menos posible. Esta situación anómala (padres y madres con teletrabajo, peques sin colegio, tareas virtuales, …) inevitablemente va a provocar más roces y momentos de tensión que debemos saber gestionar. Todos y todas somos responsables de que esto ocurra o no. Tenemos un gran reto: no perder la paciencia y mantener la calma familiar.  Recuerda que no son los otros los que te sacan de quicio, sino que eres tú mismo: el gran secreto es intentar autocontrolarnos y no tanto a la otra persona. Para ello, antes de actuar por impulso es necesario saber identificar las señales que nos avisan que nos estamos alterando. En ese momento, es importante aplazar la conversación con vuestro hijo/a a otro momento en que podáis hablar de lo ocurrido con tranquilidad.

Si la situación te desborda no dudes en pedirnos ayuda. Estamos disponibles a través de nuestro correo electrónico enprocesoenmadrid@gmail.com